“EL JUICIO A LAS JUNTAS FUE ALGO DIFÍCIL”, RECORDÓ “PUPA” AGÚNDEZ QUIEN, ADEMÁS, SUEÑA CON VER AL RADICALISMO CON CANDIDATO A GOBERNADOR PROPIO
Se cumplieron treinta y seis años del histórico juicio a las Juntas Militares.
La sentencia fue conocida el 9 de diciembre del 85, condenando Videla y Massera a prisión perpetua, a Viola 17 años, Agosti 4, entre otros, y 4 absueltos. De eso habló el dirigente histórico del radicalismo puntano, Jorge “Pupa” Agúndez.
Sobre aquellos tiempos del año 1985 y el juicio en sí, Pupa señaló: “Era muy difícil, un gobierno que venía del año 76 al 83. Vinieron, hicieron fechorías en todos lados, y resulta que tenía que subir un gobierno votado por la voluntad popular y recién empezaba. A fines del 83 asumió 84, 85 y estábamos con todos los juicios a la Junta. Me parece que Alfonsín tenía la idea de reconstruir el país y si no podía haber tantos, tantos crímenes en todo ese tiempo y dejarlos impugne. Yo creo que acá se manejó con tres o cuatro situaciones que nosotros tenemos que analizar. Primero creó la CONADEP, y le dio la importancia que tenía nombres o personajes importantísimos, entonces que la CONADEP también participó muchísimo, tanto en esa comisión estaba Sábato, Favaloro y que era importantísima esa situación y también a su vez había nueve jueces e integraban la Cámara de juzgamiento del tribunal entonces es esa importancia también que le dio a la justicia. Y bueno, con él, con la CONADEP y el tribunal había dos fiscales, un fiscal de lujo que era Strassera, y el adjunto era Moreno Ocampo”.
Agúndez recordó especialmente al fiscal adjunto Moreno Ocampo, jovencito en ese año: “Si, Moreno Ocampo era jovencito, era joven y Strassera que elevó su prédica, cuando acusó y cuando decía y le pedía a los jueces “Nunca Más”. Eso era muy importante y bueno, tenían esos tres Conadep, tribunal y fiscales eran los que estaban más fortalecidos y había que acusar nada más ni nada menos que a Videla, Galtieri, tanto algunos con una pena. Y esto, que empezó precisamente hace 36 años atrás, el 22 de abril del 85. Yo creo que había una vocación no solamente de Alfonsín que incitaba eso, una vocación del pueblo argentino de saber la verdad que pasaba y quería verdad y justicia, y hasta en eso de verdad y justicia también estaba la separación moral y material de los familiares de los desaparecidos. O sea. Y en virtud de todo esto que estoy diciendo, fue un juicio que se hizo con toda la ley, con toda claridad de la ley, no se persiguió a nadie, sino no que aquel que había cometido eso tenía que ver con su pena acorde con todo eso que pasó. O sea, yo creo que todo esto espero que en Argentina no venga Nunca Más”.
Alfonsín había dicho 24 horas antes que se iniciara las audiencias que se iba a iniciar una etapa nueva de un juicio sin antecedentes en el mundo, de tal importancia que, de acuerdo a mi opinión, terminaran con 50 años de frustración democrática y decadencia nacional, y ya empezaban los jueces a trabajar. Leonard Gañan, Ricardo Gil Lavedra, Jorge Torlasco, Andrés D'Alessio, Guillermo Ledesma y Jorge Barley de Araos, y Ocampo era un muchacho jovencito y bueno. Y el juicio a los comandantes por el Ejército, Jorge Rafael Videla, Roberto Viola, Leopoldo Fortunato Galtieri por la Armada, Emilio Massera, Armando Lamborghini y Jorge Anaya y por la Fuerza Aérea Orlando Agosti o Omar Grafíña y Basilio Lamy Doso y con el trabajo la Conadep.
“Cada uno con su pena. No todos fueron iguales en las responsabilidades. Por eso también Alfonsín se esmeró mucho con respecto a la verdad y justicia y cuál era la separación cuando hablaba de una cosa que el general ordena y otra cosa, el suboficial que obedece, entonces lo crítico de la obediencia debida que no correspondía. Algunos eran mucho más duros, pero creo que Alfonsín quería justicia enserio, pero para todos”, señaló el dirigente radical puntano.
Cabe recordar que el 13 de diciembre de 1983, apenas 72 horas después de haber asumido Alfonsín, daba inicio al proceso con la firma Decreto 158, que ahí nomás ordenaba el juzgamiento de la Junta. Se creó inmediatamente la Comisión Nacional de Desaparición de Personas y el 20 de septiembre del 84 el informe de la CONADEP certificó 8961 desapariciones durante la dictadura. El funcionamiento de más de 300 centros clandestinos de detención y el modo superan de la represión, que es secuestro, tortura y asesinato.
“Exactamente, no fue fácil en ese tiempo- aseveró Pupa Agúndez-. Todo eso no era fácil porque después, cuando se ve retrospectivamente, se ponen a clarificar que el presidente (Alfonsín) estaba dispuesto a llegar a eso y lo consiguió con algunas cosas de la economía. Seguramente puede haber fallado, pero para lo que él había sumido en su corazón era precisamente eso, no dejarlo pasar. Y lo hizo con toda la fuerza”.
Es decir que que lo de Alfonsín fue duro. Había que meterse contra este sector.
“Si, y allí hizo todo el desgaste más grande, y lo hizo en esa visión que tenía y no quería que los crímenes pasaran desapercibido en Argentina. Es un valor muy importante. Y en muchísimas situaciones él siempre hablaba del tema, siempre hablaba de tema, incluso en esas tertulias. Siempre hablaba de eso, con mucha vocación, con mucha tranquilidad espiritual de todo lo que se hizo”, aseguró Jorge.
Acerca de las amenazas que recibió el ex presidente a raíz de ese juicio histórico, Agúndez reveló que Alfonsín fue muy cerrado sobre ese tema.
“Me imagino las amenazas que no se podían divulgar, que recibiría Alfonsín, su señora, sus hijos, sus nietos, familiares. Era muy cerrado, e incluso era muy cerrado en el círculo de amigos que tenía de hablar de ese tema. Sabíamos que había trascendido eso, pero él nunca quiso ni hablar ni decir que había sido amenazado. Estaba dispuesto a cumplir, por eso siempre salía decir me habré ido mal en algunas cosas, pero en lo que yo me interese siempre salió bien. Algunas cosas criticaban esa, esa de la obediencia debida. Sí, bueno, todo no se puede hacer junto. Hizo lo más que pudo dentro de las posibilidades que habían”.
Es dable recordar que hubo una presión enorme. Luego llegaron las leyes de punto final, obediencia debida, los indultos de Menem, etcétera. Después vinieron los juicios a partir 2003. Los juicios se reactivaron y en total le contamos a la gente, hasta marzo, ahora en 2021, desde la reapertura proceso un total de 3490 personas fueron investigados. 1025 han sido condenadas, el 25 por ciento están presos, privados la libertad en su mayor parte en arresto domiciliario.
Todavía hay 21 juicios en curso y 73 aguardan fecha de inicio del debate, condenados 1025, absuelto 165, procesados 618, falta de mérito 169, 164 sobreseídos, 42 indagados, 623 imputados, 29 prófugos y 715 ya han fallecido.
¿Y cómo ves hoy las cosas? Es un tema superado las dictaduras, ¿verdad? Nosotros, estamos peleando en democracia de acá para allá, ¿pero es un nunca más de verdad ese tema de las dictaduras?
Acerca de los juicios en Sudamérica señaló: “En casi todo el continente así lo han hecho. Pero era muy fuerte la situación en ese tiempo, muy fuerte, pero salimos de eso. Tenemos esto, que también es un problema, pero bueno. El mundo está aquí, y hay que trabajar para mejorarlo. Yo creo que lo que tenemos que hacer en esta situación política, pasando a otro tema, yo cada vez que veo que los políticos se pelean entre ellos y estamos acá en una situación muy difícil con la pandemia y no podemos estar discutiendo situaciones que tendríamos que juntarnos todos. Y así como los hijos los juntamos en el 83, 85, tendríamos de juntarnos mejor y no discutir o pensar quién va a ser el candidato del día cuando le corresponde este año. Pero bueno, me imagino que se irán a comprender algunos que se pelean mucho por esta situación y empiezan a pensar un poco más que hay un pueblo atrás y que está pidiendo de los políticos que seamos más razonables”.
En cuanto a la prórroga de las PASO acordada por todo el arco político nacional, Pupa Agúndez lo consideró razonable. “Me parece bien porque no podemos estar con todo lo que está pasando, no hay camas. Ya no hay lugares para salvar vida y resulta que estábamos diciendo bueno, vamos a hacer política en la calle, no sé, pasara a noviembre, creo que octubre y noviembre primero van a ser las PASO porque también es una forma de democracia, manteniendo las PASO y después va a venir porque en un tiempo a las PASO no las miraba bien, lo único que hacían es decir no, no estamos de acuerdo. Y no eran eso de los acuerdos, ya que con el voto popular o cada partido con los afiliados o qué hace con la cúpula de dos o tres dirigentes. Por eso me parece bien que se haya pasado todo para noviembre, octubre, noviembre y siempre que lo permita esta situación. Y me parece que la democracia se va cada vez más afianzando y eso que tenemos que valorar y tratar de cada uno de hacer lo mejor para el pueblo y para la Argentina. Me parece que le debemos mucho a esta Argentina, pero no podemos seguir peleando como se está peleando a niveles individuales y claro, llevar en ese sentido tenemos que ser un poco más responsables”.
En cuanto a su partido, la UCR, dijo Agúndez: “Yo creo que lo que tiene el radicalismo es que permite que todos puedan hablar. No tenemos un jefe absoluto que mande a todos. Nosotros somos aquel puntero que quiere ser puntero y también puede hablar, y el dirigente también puede hablar. Acá no tenemos diferencias, y eso es lo bueno que tiene el radicalismo en San Luis y en otros lados”.
Y agregó al respecto: “A veces tenemos problema por esa horizontalidad de que cada uno opina y a veces es difícil consensuarlo con todos. Pero me parece bien eso, porque yo cuando les digo muchachos, vamos a hacer una interna, por qué los afiliados son los dueños no son los dirigentes los dueños de los partidos. Los dirigentes se tienen que exponer y los afiliados van y depositan su voto en quién creen que sea mejor para representar el radicalismo. Yo sé que algunos lo ven con mala actitud, pero me parece que es radicalismo siempre ha hecho ejemplo de eso, de democracia interna. Por supuesto que ahora han venido, ahora, si vienen los frentes más que los partidos, se diluye el partido por el frente, pero el problema es que cada vez que hacemos frente se empieza primero si los que perdieron no les gusta mucho y ahí empieza otra vez la ronda de frentes por un lado y frentes por otros lados, y se pierde la idea lógica y fundamental de cada partido”.
Al ser preguntado su el radicalismo puntano tiene que ir a las próximas elecciones gubernamentales con candidato a gobernador propio, Pupa reflexionó: “Sería lo ideal para todos los que estamos dentro de la Unión Cívica Radical”.
“Yo creo que el radicalismo tiene que volver a ser un partido que es competitivo. Dejó de serlo cuando empezó a tener un frente que a veces los frentes son importantes, siempre y cuando que coincidamos, si coincidimos cada uno, cada parte del frente coincide con la propuesta política, porque tampoco podemos juntarnos con gente que es otro partido. Esto es contrario al dogma radical, porque si no, para qué están los partidos políticos. Entonces vamos cada uno a juntarnos con otro que vote y nada más. Pero me parece, que el radicalismo tiene que volver a ser un partido protagónico, y no ser sumado a otro, pues jugarse a otro partido. Pero en ese partido y en ese frente tendrán que los afiliados decidir quién va a ser el presidente, el candidato tanto del Frente y como del partido. Pero no podemos dejar de consultar a los afiliados, por eso se están olvidando de los partidos, cada vez menos gente en los partidos, porque en definitiva dicen no tenemos participación, pues hay mucha gente humilde que le gusta participar y a veces no participa”.
R: El radicalismo tuvo en un tiempo el problema de que perdía el que perdía la elección interna se iba. Esa es una mala decisión, pero bueno, siempre se hacía eso, entonces empezó acá, pero no se no participaba en el partido porque perdía el interna y se iba a otro partido.
P: Ese es el saldo de ser tan horizontales.
R: Exactamente.
P: Es un debate que se vuelve violento y salvaje.
R: Y cuando en el partido muchas veces se encontraba una persona que ganaba las interna dos veces, o tres veces ya no le gustaba nada y ya le pesaba mezquina el tema de si no lo apoyo porque te gana y después nosotros no tenemos nada.
Seguramente que todos hemos cometido algunos deslices que no sirven para la unidad, pero creo que tenemos que hacer una unidad. Yo se lo digo a la mayoría de mis amigos, todos los radicales son amigos y bueno, tenemos que ser un poco más respetuoso todo, sobre todo del afiliado, y empezar a hacer una nueva, una nueva promoción de la Unión Cívica Radical porque tiene una base electoral importantísima y tiene una base ideológica importantísima para estos tiempos. Lo demostró Alfonsín y siempre ha hecho gala de todo ese esfuerzo. Y bueno, tenemos que hacer nosotros eso también.
¿El radicalismo tendrá que generar un gran líder convocador?, se le preguntó.
“Si acá en San Luis tenemos que hacer es eso, pero de todas maneras andamos conversando con todos los radicales. Ahora conversamos con todos los radicales y creo que el mejor que esté preparado, tenemos que apoyarlo entre todos y si interna mejor para fortalecerlo. Y si hay consenso, para las personas que salen para ser candidato también es bienvenida en la medida que lo acepte la mayoría”.